La industria de la celulosa y el papel es un sector que en los últimos cinco años ha realizado importantes inversiones que ascienden a 1.754 millones de euros (un montante cercano al 8% de su facturación), fundamentalmente en ampliaciones de capacidad y en renovación tecnológica e innovación.
Gracias al auge del comercio electrónico y al gran esfuerzo en investigación y desarrollo en nuevos productos y en la mejora de los procesos de fabricación, la producción se sitúa en 2021 en 6,7 millones de toneladas de papel y 1,8 millones de toneladas de celulosa, con un incremento en papel del 6,2% y del 7,7% en celulosa. Todos los tipos de papeles incrementan su producción en 2021 y todos, salvo los papeles gráficos, se sitúan por encima de los niveles prepandemia.
No obstante, por la escalada de precios de la energía y el aumento del coste de las materias primas y el transporte durante este 2022, (a expensas del cierre de cifras de este año) apenas hay un incremento de la producción de papel y caída en la celulosa.
Es un sector en continua transformación que se está enfocando hacia mercados con mayor potencial de crecimiento como los envases y embalajes, y hacia productos de mayor valor añadido, como es el caso de los papeles especiales para un amplio y creciente abanico de aplicaciones.
Utilización y consumo de agua
Dentro de todo el consumo de agua a nivel industrial, la industria dedicada al Papel y Cartón concentra el 27% del consumo de agua, por encima de la industria química y agroalimentaria.
La industria papelera española contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU (ODS) y especialmente a la producción y consumo responsable (ODS12), con el uso eficiente del agua y la energía y la circularidad en la gestión de los residuos del proceso. El objetivo es fabricar con menos agua y vertidos.
Muestra de ello es la evolución que ha tenido el consumo del agua en los procesos de producción. Desde el año 1990 hasta el 2020, el uso total del agua en las fábricas españolas de celulosa y papel se ha situado en 102 millones de m3, lo que implica que el consumo del agua se ha reducido a la mitad desde 1990, teniendo en cuenta que la producción ha aumentado un 60% desde ese año.
De los 102 millones de m3 de agua usada en 2020 sólo se consumió el 4%. Los 98 millones de m3 (96% restante) se devolvió depurada.
Proceso productivo eficiente y responsable. Calidad de los vertidos
A lo largo de la década se ha producido una importante mejora de la calidad de los vertidos en todos los indicadores. Todos los vertidos procedentes de la fabricación de celulosa y papel reciben tratamiento en instalaciones de depuración propias del sector.
El tratamiento primario se ha reducido en la última década desde el 30% en 2011 al 7% en 2020.